La tan esperada reapertura del turismo en Bariloche llegó en estos cuatro días de fin de semana largo y se vio reflejada en los números de las reservas: un 15% de las reservas en hotelería tradicional y un 60% en el sector de cabañas y bungalows.
Además, un dato sumamente curioso es el cambio de paradigma en los patrones de consumo turístico. Las actividades preferidas por los visitantes este fin de semana largo dejaron en claro que la gente prefiere los espacios abiertos en plena naturaleza.
Algo parecido te contábamos en Ciudadanos Viajeros hace unas semanas.
La crisis sanitaria derivada del COVID-19 interrumpió el turismo nacional en la temporada de invierno, pero a pesar de este duro golpe para la industria y tras una prueba piloto realizada en octubre, Bariloche pudo reabrir sus puertas con cientos de actividades. Las cifras reflejaron un 15% en reservas de hoteles y un 60% en el sector de cabañas.
Por su lado, los comerciantes también vieron aunque sea una pequeña suba de sus ventas. Los rubros con mayor actividad fueron la gastronomía y las cervecerías artesanales, quienes dieron una revitalización al centro de Bariloche, con un movimiento de gente que no se veía hace meses.
Además, los turistas y residentes también pudieron disfrutar de la ornamentación navideña que viste a Bariloche y el clásico armado del pino gigante de Navidad en el Centro Cívico, una tradición que enmarca las celebraciones de las fiestas de fin de año.
¡Mirá cómo se prepara Bariloche para esta especial navidad! ¡Sin precedentes!
“Hubo un movimiento interesante de turistas, optaron mucho los departamentos, cabañas, bungalows y casas de alquiler y y menor demanda en hotelería tradicional”, precisó el secretario de Turismo Gastón Burlón. Además, según precisó la Secretaría, Aerolíneas Argentinas reestableció la misma frecuencia de vuelos a San Carlos de Bariloche que el verano pasado. A pesar de la fuerte crisis, vemos un panorama alentador.