Conocé Puerto Bemberg, un hotel de los años 40 que fue reciclado, transformado en boutique y que cuenta con 400 hectáreas repletas de más de 15.000 árboles y plantas nativas de la selva misionera. Gracias a su combinación de historia, naturaleza y confort ha sido reconocido por Conde Nast Traveller en el Hot List entre otros prestigiosos medios a nivel nacional e internacional.
Puerto Bemberg reabrió sus puertas tras el colapso de la industria hotelera a raíz de la pandemia, y se posiciona como una de las grandes recomendaciones de Ciudadanos Viajeros, puesto que si bien es grande (400 hectáreas) sólo cuenta con 14 habitaciones especiales. El resto, sólo naturaleza.
Ubicado estratégicamente en la vera del Río Paraná, en Puerto Libertad, y a tan sólo 30Km del Aeropuerto de Iguazú, programar nuestras vacaciones en torno a la estadía aquí es una idea sumamente recomendable. El hotel boutique es una joya en medio de la selva Misionera, especial para aquellos que buscan tranquilidad, confort y exclusividad.
Además de una estadía en paz escuchando únicamente los ruidos naturales de la selva, el complejo ofrece varias actividades para realizar dentro y fuera del predio. Desde ya, una simple caminata por los senderos que se adentran en la selva desde el hotel es todo un atractivo turístico. Podemos optar por realizar la experiencia de observación de aves y fauna autóctona o también disfrutar de una navegación en lancha dentro del predio para conocer el salto Yasí.
Para los que quieren impregnarse de la cultura local cuando visitan un destino, visitar la pintoresca capilla construida por Bustillo será una gran idea o también realizar actividades con los guaraníes para adentrarse en sus costumbres. De más está hablar de una de las Siete Maravillas Naturales que se encuentra sólo a un par de kilómetros del hotel, las Cataratas del Iguazú.
Puerto Bemberg es un hotel de esos que en Ciudadanos Viajeros recomendamos no perderse. Es como estar dentro de un set de cine. El servicio cálido y exclusivo que ofrece su personal completa una experiencia de lujo en la que podremos olvidarnos de todo y sólo relajarnos o esparcirnos al aire libre. Las habitaciones son amplias, confortables y sumamente pulcras. Además, Puerto Bemberg cuenta con un restaurante íntimo que ofrece comida regional e internacional, un living y una biblioteca con más de 2500 títulos, y nuestro favorito: una pileta con un mirador exclusivo que da a toda la selva misionera, en el que nos podemos sentar a escuchar sus sonidos característicos.
Hacé un recorrido 360° por el inolvidable mirador de Puerto Bemberg:
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