Los mercadillos navideños de España se han convertido en uno de los grandes rituales de diciembre: paseos entre luces cálidas, casetas de madera repletas de artesanías y sabores típicos, villancicos que envuelven cada rincón y una energía festiva que invita a disfrutar del espíritu de las fiestas en plenitud. Repartidos por ciudades y pueblos de todo el país, estos mercados ofrecen regalos únicos, gastronomía regional y planes para compartir en familia mientras la Navidad toma vida en las calles.

En Barcelona, la histórica Feria de Santa Lucía instala más de 200 puestos junto a la catedral, donde conviven árboles navideños, decoración artesanal, moda, instrumentos típicos y actividades como coros y cuentacuentos. En Bilbao, las casetas sobre el muelle de Ripa combinan artesanía vasca, moda, juguetes y especialidades gastronómicas, acompañadas por Gabonart y la clásica Feria de Santo Tomás, una fiesta donde reinan la sidra, el chorizo y el txakoli.
Granada despliega cerca de 70 puestos entre la Fuente de las Batallas y Bib-Rambla, con dulces típicos, flores, artesanía y libros hasta el 6 de enero. En Madrid, la Plaza Mayor se convierte en un símbolo navideño con más de cien puestos llenos de figuras para el belén, juguetes, instrumentos y los tradicionales artículos de broma que animan las fiestas. Málaga ofrece un mercadillo frente al mar en Muelle Uno, donde la artesanía local y la moda se mezclan con atardeceres únicos sobre el puerto.

En Mallorca, el mercadillo de Puerto Portals suma más de 40 casetas con decoración, juguetes de madera y un ambiente animado por una pista de hielo y propuestas gastronómicas. San Sebastián ilumina la ribera del Urumea con un mercado de 65 casetas y múltiples actividades culturales, mientras que Santiago de Compostela reúne unos 70 puestos de artesanía y productos gourmet en un entorno cargado de tradición y creatividad.
Sevilla aporta su encanto andaluz con la Feria de Artesanía Creativa, cerca de la Catedral, donde más de 80 puestos conviven con chocolatadas, meriendas y espacios para los más chicos. En Valencia, el mercado junto al Museo de las Ciencias ofrece artesanías, gastronomía y propuestas para familias como teatro infantil y actividades para entregar cartas a Papá Noel y los Reyes Magos. Zaragoza completa el recorrido con su gran mercado en la Plaza del Pilar, que incluye una pista de patinaje, un belén gigante y rincones como la Casita de Papá Noel y el Árbol de los Deseos.

Cada uno de estos mercadillos propone una manera distinta de vivir la Navidad: paseando, descubriendo sabores regionales, encontrando regalos especiales o simplemente disfrutando del ambiente festivo. En cualquiera de estos destinos, la esencia es la misma: celebrar las fiestas a pleno, rodeados de música, luces y tradición.