Neuquén se consolida como una de las provincias más pujantes del país. Su crecimiento sostenido, el desarrollo de infraestructura y la diversificación de su oferta turística están transformando la región en un destino cada vez más elegido por viajeros de todo el mundo. Desde sus pueblos cordilleranos hasta sus valles productivos, el turismo se perfila como motor de una nueva etapa económica y social.
En diálogo con Ciudadanos Viajeros, Sergio Sciacchitano, presidente de NeuquénTur, repasó los avances, los desafíos y las oportunidades de una provincia que combina naturaleza, inversión y hospitalidad.

Neuquén fue reconocida como un destino emergente, ¿qué significa eso para la provincia?
"Es un gran orgullo. Estamos hablando de un destino emergente con una enorme proyección, que incluye a lugares como Huinganco, un pequeño pueblo de apenas 400 habitantes en el norte neuquino, o Junín de los Andes, con todo el producto de pesca deportiva. Venimos trabajando muy fuerte para posicionar estos rincones únicos. Villa Traful, por ejemplo, se ha viralizado muchísimo en redes sociales por su belleza y su identidad propia. Y en Huinganco se desarrolló un proyecto productivo que mezcla turismo y naturaleza: la plantación de tulipanes. Solo en octubre recibieron más de 2.000 visitantes, un número impresionante para una localidad tan pequeña.
Da la sensación de que el norte neuquino se está despertando turísticamente.
Totalmente. Todo el norte neuquino tiene paisajes maravillosos y cada vez más servicios que acompañan ese crecimiento. Hay rutas totalmente asfaltadas, buena gastronomía y prestadores locales que ofrecen experiencias únicas, como excursiones de trashumancia, donde se puede compartir con los crianceros, disfrutar la cocina regional, probar los vinos neuquinos y dormir bajo las estrellas. Esa combinación de cultura y naturaleza está consolidando la región.
¿Cuánto tiempo lleva preparar a una región para que la comunidad comprenda el valor del turismo?
Es un proceso social que lleva tiempo, diría que al menos diez años. Y solo se logra con voluntad política e inversión real. El Estado provincial ha invertido muchísimo: construimos cinco hosterías provinciales hermosas en un radio de menos de 70 kilómetros, además de mejorar la conectividad vial y digital. Algo tan básico como tener 4G en pueblos alejados fue un cambio enorme para la comunicación y el trabajo local.
Esa inversión también mejora la calidad de vida, no solo el turismo.
Exactamente. Hoy los visitantes pueden conectarse y trabajar desde el lugar sin interrupciones, y eso hace que muchos se animen a quedarse más tiempo. El sector privado también empezó a verlo: hay nuevos emprendimientos, transporte, alojamiento… El norte neuquino es rentable y atractivo. Estamos en una etapa clave, después de diez años de trabajo sostenido.
Mencionás la importancia de la inversión política. ¿El gobernador comparte esta visión?
Sin dudas. Tenemos la fortuna de que nuestro gobernador proviene del norte neuquino, conoce el territorio y apuesta por su desarrollo. Hoy hay más de 600 kilómetros de rutas nuevas con inversión 100% provincial. Desde el sur, con caminos como la ruta al Lago Los Lobos, el Paso Malal o el acceso a Villa Traful, hasta obras históricas como la reconstrucción del aeropuerto de San Martín de los Andes, con una inversión superior a los 4 millones de dólares.
Neuquén fue, es y será una provincia energética por excelencia gracias a Vaca Muerta, pero el turismo es la actividad más federal e inclusiva: genera empleo en cada rincón, desde el norte hasta la cordillera.
Pensando en la próxima temporada, ¿con qué se va a encontrar el visitante que elija Neuquén este verano?
Con una provincia que se prepara para una de las mejores temporadas de los últimos años. La pesca deportiva comienza a fines de noviembre y se extiende hasta abril, con ríos y lagos ideales para la pesca con mosca. Pero hay mucho más: cuatro parques nacionales, turismo rodante y de motorhome, campamentismo, termalismo en Copahue, gastronomía local, vinos premiados y una oferta cultural y paleontológica que crece en la zona de Neuquén Capital y Plaza Huincul.
La ruta del vino del Alto Valle también se afianza, con bodegas que abren sus puertas al turismo y producen vinos cada vez más reconocidos internacionalmente. Todo eso, sumado a la conectividad aérea y vial, está potenciando a Neuquén como un destino integral.
Te vamos a tener que volver a invitar, pero la próxima para hablar de cada región en detalle.
Encantado. Neuquén tiene mucho por contar. Los invito a todos a conocer la provincia, a descubrir su diversidad y a disfrutar de la calidez de su gente, que es lo que realmente enamora a quien nos visita. No somos solo Vaca Muerta: somos montañas, valles, lagos y una identidad que crece con cada visitante.