El turismo de lujo atraviesa un momento de expansión en América Latina, y dentro de este fenómeno, el viajero argentino se consolida como uno de los grandes protagonistas. Así lo revela el informe “Panorama del turismo de lujo en América Latina”, elaborado por Hyatt Inclusive Collection, que destaca el crecimiento sostenido del segmento y el nuevo perfil del turista de alta gama, más consciente, exigente y orientado a las experiencias auténticas.
Según el reporte “Luxury Travel Market 2032” de Fortune Business Insights, el mercado global del turismo de lujo alcanzará los 4,8 billones de dólares en 2032, impulsado por una tasa de crecimiento anual del 8,5%. En América Latina, ese impulso se traduce en una mayor demanda de destinos de alta gama, especialmente en México, República Dominicana y Costa Rica, donde el turista argentino ha ganado terreno gracias a su preferencia por experiencias integrales que combinan exclusividad, bienestar y atención personalizada.
“Estos países son mercados maduros, con conectividad aérea sólida e inversiones constantes en hotelería de alta gama. Su oferta combina gastronomía de clase mundial, playas sofisticadas y un enfoque en el bienestar integral, lo que genera viajeros que prolongan sus estancias y desean volver”, explicó Antonio Fungairino, Head para América Latina y el Caribe en Hyatt Inclusive Collection.
El estudio también señala a Brasil y Colombia como destinos salientes con fuerte proyección dentro del sector, no solo por su ubicación y atractivos naturales, sino por la riqueza cultural que ofrecen, un valor cada vez más apreciado por los viajeros de lujo de todo el mundo.
El turista argentino se distingue por elegir principalmente destinos de playa en el Caribe y Brasil, con estadías que promedian entre una y dos semanas. A diferencia de otros mercados, donde predominan los viajes en pareja o individuales, los argentinos de este segmento tienden a hacerlo en familia o grupos, buscando una combinación entre exclusividad, seguridad, bienestar y autenticidad.
Hyatt Inclusive Collection remarca que el lujo ya no se define solo por la fastuosidad o el confort material, sino por el valor emocional que brindan las experiencias. “Hoy los viajeros de alto nivel buscan una conexión más profunda, basada en el bienestar, la cultura y la sostenibilidad. Prefieren destinos sofisticados, pero con alma, que logren equilibrar lo exclusivo con lo humano”, subrayó Fungairino.
Este cambio de paradigma coincide con las conclusiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la OCDE, que destacan la importancia de la sostenibilidad, la autenticidad y el servicio personalizado como motores del nuevo turismo. En este escenario, América Latina emerge como un laboratorio de tendencias, donde los destinos que logren integrar estos valores estarán mejor posicionados para consolidar su crecimiento.
El turismo de lujo ya no se trata de exhibir opulencia, sino de generar experiencias memorables. Y en esa transformación, el viajero argentino no solo acompaña la tendencia: la lidera, marcando el pulso de una nueva era en la que el lujo se mide por el valor de lo vivido.