Los que buscan unas vacaciones que mezclen exclusividad, gastronomía y experiencias únicas, hay destinos en Europa se destacan por ofrecer lo mejor del turismo de lujo. Aquí, los viajeros pueden disfrutar desde menús con Estrella Michelin hasta paseos en yates privados, escapadas wellness y talleres con artesanos locales.
La alta gastronomía es protagonista: desde bares tradicionales hasta restaurantes de lujo, el viajero premium valora la autenticidad de cada plato. Barcelona, por ejemplo, cuenta con 39 restaurantes con Estrella Michelin y 57 galardonados por sus prácticas sostenibles. La oferta gastronómica se complementa con experiencias personalizadas que incluyen visitas a bodegas, rutas culinarias y cenas privadas con chefs locales.
Por otro lado, en la Costa del Sol, Málaga y Marbella se combinan hoteles cinco estrellas, spas en villas exclusivas y rutas náuticas. En la Comunidad Valenciana, los turistas pueden tomar clases de cocina, explorar talleres de cerámica o practicar golf en campos profesionales, siempre en entornos sostenibles.
También las Islas Baleares, Mallorca e Ibiza, son sinónimo de lujo frente al mar: superyates, retiros de yoga, villas privadas, spas en acantilados y recorridos por calas. En Madrid, la capital ofrece compras con personal shopper, catas de vinos exclusivas, visitas privadas a museos y cenas gourmet con maridajes únicos.
Con esta combinación de experiencias a medida, cultura, bienestar y gastronomía, el turismo de lujo invita a vivir unas vacaciones inolvidables, donde cada detalle está pensado para sorprender y consentir al viajero.