La llegada a una de las provincias argentinas más lindas es su cuidad, un vergel diseñado por el hombre donde hace muchos años había casi un desierto. De hecho la provincia está considerada entre las mejores 10 de Latinoamérica y ha recibido en ese sentido varios premios internacionales.
La realidad es que cuando uno llega por primera vez a la capital mendocina siente un favorable impacto. Llama la atención la distribución de las calles y parques, la arquitectura. El Parque Cívico es uno de los sitios visitados y disfrutados por miles de mendocinos y turistas. Alberga el Memorial de la Bandera del Ejército de los Andes y una gran escultura de un ángel con sus brazos extendidos hacia el cielo realizada por el artista Roberto Rosas
La Casa de Gobierno, el Palacio Judicial y la Legislatura forman parte del plan maestro puesto en marcha allá por los años ´40, cuando se diseñó lo que sería el Centro Cívico de la ciudad. La reconstrucción tras el terremoto de 1861 dejó como resultado la necesidad de planificar mejor los edificios de gobierno, lo cual estuvo a cargo del arquitecto Belgrano Blanco. Él fue quien creó el sistema vial definido por las actuales calles principales San Martín, Pedro Molina, Peltier y Belgrano.
Los pórticos y las recovas, además de una vista espectacular de los edificios dan protección a los habitantes ante un nuevo movimiento de la tierra.
La arboleda también es protagonista así como las acequias. El Centro Cívico es uno de los pulmones de Mendoza capital y tiene muchas especies muy longevas como pinos canarios, moreras, cedros, plátanos, casuarinas, palmeras y los infaltables olivos. Muchos de todos ellos fueron plantados entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
La fuente y la escultura
Sobre el Memorial de la Bandera se encuentra un espejo de agua circular con una fuente y una escultura que la corona. La figura de hierro forjado fue creada por Roberto Rosas hacia 1995. Representa a un ángel con sus ojos vendados y fue expuesta en el acceso al Museo Municipal de Arte Moderno, hasta 2008.
Con motivo de ser emplazada en el Memorial de la Bandera, el artista procedió a restaurarla. Fue ubicada sobre un espejo de agua adyacente, en un amplio espacio parquizado.
Tiene más de cinco metros de altura, por lo que adquiere una enorme gravitación en el espacio. Se trata de una alegoría de la Libertad, personificada por una joven figura femenina alada que representa a la Patria naciente, en vuelo hacia la Independencia. Un notable alargamiento y estilización de las formas contribuye a reforzar su sentido de movimiento ascendente. Este simbolismo resalta su ubicación por encima del recinto de la Bandera de los Andes.
Mendoza es la Capital Internacional del vino, que se da en sus mejores cepas gracias a su ubicación estratégica al pie de los Andes, y a su clima agradable, templado, con escasas lluvias y muy poco viento.
Para conocerla hay más de 40 paseos para hacer a pie, en bus o automóvil como el Parque General San Martín, Plaza Independencia, Cerro La Gloria, el Museo del Área Fundacional, el clásico tour de vinos y bodegas y muchos por las cercanías que implican ascender los cerros o llegar al Cristo Redentor.