Mi anécdota ocurrió en diciembre del 2017. Era la primera vez que viajaba en avión y encima sola, con destino a Nueva York.

Tenía una escala en San Pablo y como estaba enferma, tomaba un medicamento. Obviamente también tenía que tomar agua. Me llevé al aeropuerto en la mochila una botellita de agua para poder tomar la pastilla.¡¡¿¿PARA QUÉ??!! En San Pablo, al pasar los controles, empieza a sonar la alarma y el miedo que tuve no se los puedo explicar.

Me hacen sacar todo de la mochila, me retiran la botellita, y las pastillas que tenia que tomar por el tratamiento. Me gritan en portugués, debía ser por el remedio, pero yo no les entendía nada. Les hablo en ingles, pero ellos no sabían. Por suerte, tenía la receta, se las muestro, y me dejan ir.

Pero al guardar todas mis cosas, por los nervios, me olvide los anteojos. No pude ver ni disfrutar Nueva York. ME ARRUINARON EL VIAJE??

Por Luciana. Ganadora en la segunda semana de relatos de viajeras de marzo 2020. Para más información sobre la iniciativa y poder participar en las semanas entrantes hacé click acá.

El texto tuvo modificaciones menores de edición para aumentar la claridad el relato.