Muchos argentinos aún consideran que su cobertura médica tradicional los protege frente a un contagio de COVID-19 en el país vecino pero está es escasa y se recomienda contratar otra.
En estos primeros tres meses del año, la mayor parte de la población argentina viaja. Históricamente, Uruguay siempre ha sido uno de los destinos más elegidos para hacer una escapada de verano. Según el Director Nacional de Turismo de Uruguay, Roque Baudean en las últimas dos semanas ingresaron casi 60.000 argentinos a veranear.
Asimismo, el Centro Investigaciones Económicas (Cinve) del país, proyectó que el total de argentinos que ingresará esta temporada al territorio uruguayo se reducirá en un 26% respecto al mismo período en tiempos de prepandemia. Si bien la tendencia de viajes a destinos como Punta del Este se redujo para viajeros de alto poder adquisitivo, se espera que muchos argentinos sigan visitando otras localidades en pequeñas escapadas.
Frente a esta tendencia, se debe aclarar la importancia de informar que las coberturas médicas utilizadas pre pandemia por la gran mayoría de los argentinos para viajar a Uruguay antes de la pandemia, no poseen cobertura por contagios de COVID. Con la pandemia, los seguros de viaje que antes eran un gasto secundario se convirtieron en una prioridad. No solo por el virus, sino también debido a la consciencia general de la población frente a cualquier imprevisto.
Cuando se trata de viajes a países limítrofes, muchos creen que están cubiertos por su obra social o cobertura médica, pero la realidad es que se trata de una cobertura con muchas limitaciones. Sólo ponderan determinadas urgencias de salud, brindando atención en escasos centros médicos, y dejando de lado las cuestiones relacionadas a vuelos o equipaje. Tampoco incluyen las complicaciones que pueden surgir a raíz del COVID 19. Por eso, resulta fundamental consultar con los prestadores del servicio qué beneficios están alcanzados por cada plan, ya que sólo las categorías más altas suelen contar con asistencia al viajero incluida.
Contratar una cobertura para el viajero siempre es la mejor opción. Estas pólizas incluyen: asistencia médica las 24 hs sin importar donde se encuentre el usuario, incluso cuando la razón de la enfermedad repentina sea una enfermedad preexistente, extravío de equipaje, urgencia odontológica, repatriación sanitaria/funeraria, medicamentos ambulatorios, hospitalización, etc. Por otra parte, algunas compañías de asistencia al viajero como ASSIST 365, permiten contratar sus servicios 100% de manera digital, por lo que la contratación de los mismos es simple y rápida, además de contar con un Mapa de Fronteras actualizado con el estado y condición del ingreso a cada país.
Además, la compañía cuenta con coberturas de hasta USD$200.000 para gastos médicos por Covid-19. Los planes cubren también el test PCR, siempre y cuando sea autorizado por un equipo médico, y gastos por respirador mecánico si fuese necesario. Asimismo, cuentan con la posibilidad de añadir el upgrade Pack Covid en los planes de la línea premium (en viajes inferiores a 90 días) y en los planes de la línea low cost (en viajes inferiores a 40 días) para que además, incluya los gastos por cuarentena y cancelación de viaje.
Fuente: ASSIST 365