La pandemia ha inspirado a muchos a sumergirnos en la naturaleza. Durante el último año, hemos probado nuevas actividades al aire libre como el kayak y la escalada, hemos buscado Airbnbs remotos y encontrado consuelo en largas caminatas.
Algunos hoteleros han tomado nota, añadiendo a su portfolio alojamientos aislados a modo de casa en el árbol. Desde un refugio mágico en la selva sudafricana hasta cabañas escandinavas en bosques de cuento, estos siete hoteles en árboles se han abierto o ampliado en el último año, o planean inaugurarse esta primavera.
Løvtag abrió recientemente tres cabañas en las copas de los árboles en los bosques del norte de Jutlandia, cerca de Als Odde y el fiordo Mariager. Cada casa se encuentra de 6 a 8 metros del el suelo y tiene un árbol que atraviesa la sala de estar. Las cabañas son la encarnación del minimalismo nórdico, con muebles sencillos, modestas cocinas, ropa de cama de materiales orgánicos y mucha luz natural que entra a raudales por las ventanas. Comienza cada día con un desayuno sencillo (que incluye pan recién horneado y zumo de manzana de un huerto local) antes de empezar a caminar por un bosque soleado, un espacio verde de cuento de hadas con imponentes robles, hayas, pinos y abetos.
El Mohicans Treehouse Resort de 30 hectáreas en el Amish Country de Ohio estuvo ocupado durante la pandemia, añadiendo varias casas nuevas a su colección, sostenible con el medioambiente. Como sugiere el nombre, The View ofrece vistas panorámicas de los bosques circundantes. Un interior contemporáneo con encimeras de mármol y un baño de azulejos relucientes atraen a los amantes de la comodidad, mientras que los toques rústicos, como una ducha al aire libre, una mesa de picnic y una fogata atraen a los verdaderos campistas. Otra sorprendente nueva incorporación es el Silver Bullet, una caravana Airstream antigua que se alza 7 metros sobre las copas de los árboles. La nueva caravana cuenta con una ducha interior y exterior, así como una sauna.
Los 15 hoteles eco-lujosos en árboles en Daintree Ecolodge están ubicados en la selva de Daintree, de 180 millones de años de antigüedad, la selva viva más antigua del mundo y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Inaugurada el septiembre pasado, la tropical propiedad tiene una cascada privada, un sitio para nadar, una laguna salpicada de nenúfares, y múltiples rutas de senderismo. Los banianos están ocupados a diferentes alturas a lo largo de la jungla, cada uno con su propio balcón protegido y ventanas de vidrio del suelo al techo.
Las estructuras de Xigera Safari Lodge, que se inauguró en el delta del Okavango en enero, están construidas sobre pilares para minimizar su impacto en la frágil llanura. Además de los paseos en bote con el suelo de cristal, una de las ofertas más exclusivas de Xigera es una fiesta de pijamas en su casa del árbol Baobab, de tres pisos, con energía solar, ubicada a 10 metros sobre el delta. Una escalera de caracol se eleva a través del "tronco" de la casa del árbol, lo que lleva a los huéspedes a su lujoso dormitorio, baño y comedor, mientras que una cama al aire libre en la cubierta superior los invita a observar la vida silvestre durante el día y las estrellas fugaces por la noche.
Xigera no es el único destino con una casa en el árbol aislada de safari. AndBeyond se construyó a tres millas de Ngala Safari Lodge y Ngala Tented Camp en su reserva de 14.700 hectáreas en el Parque Nacional Kruger. La estructura de cuatro pisos rodeada de vegetación invita a los viajeros a tomar un Sundowner en la terraza de la azotea y luego volver por la noche para deleitarse con un cielo brillante. Duerme o dúchate al aire libre, o quédate en el baño-suite del dormitorio; de cualquier manera, tendrá vistas ininterrumpidas de los arbustos en todas direcciones.
Hay cinco viviendas en el bosque a elegir en The Treehouses at Lanrick, cada una con su propia temática. The Nuthatch, que tiene un sicomoro gigante atravesando la cubierta, es ideal para parejas, con su estufa de leña y una bañera de cobre en la terraza. The Treecreeper es un paraíso para los amantes del upcycling, equipado con tuberías de cobre a la vista, láminas de metal corrugado y puertas antiguas convertidas en decoraciones para la pared. Aunque el Lanrick está a solo cinco minutos del Parque Nacional Trossachs, conocido por la pesca en el lago y el ciclismo de montaña, también está a una hora o menos de Glasgow y Edimburgo, pudiendo hacer una escapada de fin de semana fácil.
La pandemia ha retrasado la apertura de la nueva Treeful Treehouse en el norte de la isla de Okinawa, pero la espera valdrá la pena. Estas guaridas con energía solar, ingeniosamente diseñadas, se combinan a la perfección con su exuberante entorno natural. La primera casa en el árbol que adornó el terreno se montó en un solo árbol y se construyó a la orilla del río Genka. Ventanas de pared a pared, terrazas para yoga, escaleras de caracol y columpios de hamacas, se encuentran entre los muchos elementos de diseño destacados de estas casas.
¿Y vos, cuál elegís?
Fuente: https://www.traveler.es/