El concepto innovador 'Pure Skies' examina nuevos materiales y tecnología para la tranquilidad en los viajes posteriores a la pandemia.
Tanto los pasajeros como las aerolíneas se han vuelto más conscientes de salvaguardar la salud a bordo a raíz de la pandemia, lo que a su vez ha generado nuevas ideas sobre el diseño de los asientos de clase ejecutiva y económica.
Como era de esperar, el espacio personal y una mayor sensación de distanciamiento de otros pasajeros pasan a primer plano. Pero también hay innovación en los materiales que se utilizan, como telas y superficies que se limpian solas. Esa es solo una característica única del proyecto Pure Skies, desarrollado por PriestmanGoode, como un escaparate del enfoque de la compañía para remodelar la experiencia de viaje.
“Pure Skies se desarrolló en respuesta a la pandemia global y propone una serie de ideas de diseño que ofrecen una hoja de ruta hacia el crecimiento futuro y la satisfacción de los pasajeros en la industria de la aviación”, explica la compañía. “El concepto aborda las preocupaciones de los consumidores, las empresas y el medio ambiente con diseños basados en mejorar el espacio personal, la higiene y la seguridad”.
El trabajo de PriestmanGoode será inmediatamente familiar para muchos viajeros frecuentes: la empresa ayudó a desarrollar Qsuites de Qatar Airways y su salón Airbus A380, así como las suites y salones de clase ejecutiva Polaris de United Airlines. También trabaja entre bastidores con Airbus en todo, desde el concepto A380 original hasta las cabinas Airspace avanzadas de la familia de jets A350 y A320neo.
Las "habitaciones" de clase ejecutiva de Pure Skies, espacios privados cerrados que cambian una puerta corrediza por una cortina de cuerpo entero. Es un enfoque similar utilizado por PriestmanGoode para dar forma a las suites de primera clase del Boeing 777 de Air France.
Para mejorar la privacidad y reducir los puntos de contacto compartidos, cada suite de clase ejecutiva de Pure Skies ofrece al pasajero su propio compartimento superior para equipaje, así como un guardarropa personal. Pero Pure Skies literalmente va más allá de lo que está en la superficie. “Los nuevos desarrollos en las propiedades de los materiales y las tecnologías de limpieza tienen el potencial de transformar el entorno a bordo con nuevas líneas de defensa para el saneamiento”, afirma PriestmanGoode.
“Pure Skies considera incluir limpieza y nebulización UVC, además de procesos manuales, en combinación con acabados antimicrobianos integrados en telas y superficies para mejorar la eficacia de la limpieza”. La compañía dice que también tiene "tintas termocrómicas y fotocrómicas integradas que, en combinación con la limpieza con calor, pueden mostrar un mensaje de tranquilidad en las superficies mismas".
Esto aborda el problema de cómo se comunica el concepto de "limpieza", con la pantalla de video de cada suite informando el progreso de estos barridos regulares de autolimpieza. Mientras tanto, la construcción de los asientos de clase ejecutiva utiliza "cintas de costura y cubiertas de asiento" para minimizar las posibles trampas de suciedad.
Pero Pure Skies no ha pasado por alto la cabina económica, que sigue siendo donde vuela la mayoría de la gente y donde se produce la mayor cantidad de gente. El enfoque de PriestmanGoode fue adoptar un diseño de asiento escalonado en el que uno de cada tres asientos se compensa con el resto, lo que permite a los pasajeros "elegir si quieren una mayor sensación de espacio, así como permitir que los que viajan juntos se sienten juntos".
También se notan los altos escudos transparentes entre las filas en la cabina económica y, menos obvio, una mayor dependencia de permitir que los pasajeros usen sus propios dispositivos y tecnología.
“Pure Skies tiene mucho que ver con repensar las interacciones requeridas a lo largo del viaje y minimizarlas o eliminarlas, además de facilitar que los pasajeros personalicen su viaje a través de su propio dispositivo”, dice PriestmanGoode.
Fuente: PriestmanGoode