Sitios llenos de historia, circuitos guiados gratuitos, el imponente Monumento a la Bandera, propuestas culturales, una variada oferta gastronómica, espacios al aire libre y un gran río para una plena conexión con la naturaleza y mucho más. Una lista de motivos para cortar la rutina y el encierro y disfrutar de la ciudad en familia, con amigos o en pareja.
El paso obligado en Rosario es el Monumento Nacional a la Bandera, que recuerda el sitio donde se izó por primera vez la insignia patria. Se puede llevar una típica postal rosarina tomándose fotos desde el punto panorámico ubicado en el Parque Nacional a la Bandera.
Otro imperdible son los parques que se caracterizan por sus enormes extensiones verdes con opciones para realizar picnics o caminatas. Un clásico es el Parque Independencia, con sus botes a pedal para pasear por el laguito.
Si la preferencia es paseos junto al río, a la altura del centro, el Parque España y sus emblemáticas escalinatas permiten una espectacular vista panorámica del Paraná, sus islas y el puente Rosario-Victoria , ubicado en el extremo norte de la ciudad. También vale la pena recorrer el Parque de las Colectividades y Sunchales, con espacios que tienen amplias vistas al río, y albergan al Museo de Arte Contemporáneo.
El fin de semana largo se realizarán cuatro circuitos guiados gratuitos que recorrerán la historia de la ciudad, a cargo de guías profesionales. El sábado 3 de abril habrá dos opciones, para recorrer el sector fundacional de la ciudad, donde se encuentra la emblemática Catedral de Nuestra Señora del Rosario. Mientras que el domingo se realizará otro recorrido por la historia local, con dos turnos, con una posta en el Cenotafio homenaje a los excombatientes de Malvinas, en el contexto de que este 2 de abril se cumplen 39 años del inicio de la guerra.
Los circuitos se realizan con cupos limitados con inscripción online que se abre el miércoles 31 de marzo. Además, se puede realizar recorridos autoguiados desde la App Rosario Turismo. Entre los circuitos temáticos están los de rosarinos destacados como el de Messi, el Che Guevara o Roberto Fontanarrosa, entre otros.
También una gran opción es recorrer la ciudad con “City Tour Rosario”, un paseo a bordo de buses panorámicos que recorren los principales atractivos, brindando un servicio de primer nivel internacional.
Los primeros días del otoño siguen siendo cálidos en Rosario, ideales para seguir disfrutando del sol en las playas de la zona norte, como La Florida o la Rambla Catalunya o cruzar a las islas y disfrutar del Delta con una imponente vista de la ciudad.
Para estar en contacto con el Paraná de otra forma está la opción de navegar en lanchas o velero, o hacer deportes acuáticos como kayaks o el famoso Stand Up Paddle, viviendo la experiencia de deslizarse parados sobre el agua.
Rosario es una ciudad que también está pensada para ir de compras. Se puede elegir entre los shoppings ubicados en diferentes barrios, sus tradicionales peatonales y galerías. Para comprar productos locales lo ideal son las ferias ubicadas sobre los parques de la ribera, en la Florida o el Parque Alem. Las tradicionales ferias del Boulevard, el Mercado Retro y el Roperito invitan a recorrer numerosos puestos de artesanos que cada fin de semana se instalan en Boulevard Oroño y el río. El Mercado del Patio es un espacio genial para degustar auténticos sabores regionales. El Paseo de los Encantos es una nueva feria que se suma a las opciones, los sábados en la plaza de la Cooperación, con un espacio especial dedicado a las diversidades.
A la hora de viajar en familia, Rosario tiene lugares pensados para divertirse entre chicos y grandes. Desde el tradicional Tríptico de la Infancia, con la Isla de los Inventos, La Granja de la Infancia y el Jardín de los Niños; al sorprendente Acuario del Río Paraná, que es el mejor lugar para conocer la flora y fauna de nuestro río, con entrada libre y gratuita. Además, el Planetario tiene funciones especiales con reserva previa.
La cultura se vive en Rosario en todas las esquinas, se puede disfrutar de su arquitectura, de exposiciones y las marcas que deja la cultura en la ciudad. Los museos ya están acondicionados para disfrutar de ellos con todas las medidas sanitarias necesarias. Se puede recorrer el tradicional Museo Castagnino, las Galerías del Centro Cultural Parque de España, el Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez, el Museo Internacional para la Democracia, el Museo de la Memoria y las muestras del Centro de Expresiones Contemporáneas. El Anfiteatro Municipal tiene shows en vivo los fines de semana, con artistas locales y nacionales.
Rosario se distingue por su diversa y especializada gastronomía con platos típicos locales o recetas internacionales. A la hora de salir a comer o tomar algo, hay diferentes zonas gastronómicas como Pichincha, el barrio elegido por los jóvenes o avenida Pellegrini, con un extenso y tradicional trayecto colmado de bares y restaurantes donde probar el tradicional sandwich Carlito es una degustación obligada.
A su vez, los restaurantes sobre la costanera son una gran oportunidad de disfrutar del río y platos gourmets. La tradición cristiana de evitar las carnes rojas en estas fechas renueva las excusas para acercarse a los restaurantes con especialidades en pescados frescos. Los platos que reflejan la identidad gastronómica rosarina son bogas, pacúes y surubíes, entre otras especies, que se pueden degustar tanto en tradicionales cocciones a las brasas, con hierbas y limón, como en platos que toman la forma de nuevas tendencias gourmet.
También es importante conocer por qué Rosario es la Capital Nacional del Helado Artesanal y probar las cremas heladas que nos distinguen en el país y en el mundo.